Voto en blanco

El mayor peligro al que nos enfrentamos hoy en día es el hastío, la indiferencia. La falta de compromiso es los que nos lleva a depender de unas manos que dan de comer mientras te quitan la cartera. Callarnos es muy fácil, tal fácil como prometer más partidas presupuestarias. Eso son sólo parches. Estamos acostumbrados a dejar pasar, a verlas venir, a pensar que ya todo se ha acabado (hasta la próxima vez...).

Nos asusta conocer el problema de fondo.... o simplemente nos da igual mientras le toque al vecino y no a mí. Tenemos un poder del que no somos conscientes, tenemos una fuerza que infravaloramos, ¿qué quita o pone al presidente de turno sino los votos de la gente?

Y todavía nos da pena cuando sale en la televisión Marisol Yagüe. Más pena me da a mí ver cómo los obreros mueren a decenas en la construcción mientras otros se gastan el dinero que les llega en operaciones estéticas. Pero ¿qué hacía Marisol Yagüe como alcaldesa?, ¿qué hacía una corista dirigiendo Marbella? ¿Acaso no hay miles de jóvenes licenciados en Ciencias Políticas trabajando de repartidores? Lástima. No dejemos pasar ni un voto en blanco más.